Sorao Kamikoshi  

La madre de Sorawo murió cuando Sorawo era joven, dejándola al cuidado de su padre y su abuela que cayeron en un culto. No queriendo convertirse, Sorawo pasó la mayor parte de sus días de escuela secundaria en cafés de manga o explorando ruinas, incluso logrando escapar de un secuestro orquestado por el culto. Un día, se le informó que el resto de su familia y todos los demás miembros del culto habían perecido en un incendio en las montañas, aunque Sorawo nunca llegó a ver sus cuerpos. Ella le confiesa a Toriko que, si el incendio no hubiera ocurrido, ella habría tomado el asunto en sus propias manos. En el volumen 4 de la novela, Sorawo se da cuenta de que había visto la aparición de la Persona Roja antes, mucho antes de entrar en contacto con el Otro Lado, y había intentado que ella se derramara gasolina sobre sí misma y se prendiera fuego. La madre de Sorawo murió cuando Sorawo era joven, dejándola al cuidado de su padre y su abuela que se unieron a un culto. No queriendo ser convertida,