Samatarou es el hijo de un dios y una diosa de ojos azules y cabello azul, que estudia a la humanidad en la Tierra para ser una mejor deidad cuando está listo para suceder a su padre. Samatarou no es humano, evidenciado por el hecho de que menciona que nunca se sintió realmente hambriento y por Tenkos comenta que no debería verse muy afectado por el dolor cuando ella lo golpea. Samatarou todavía no parece tener el control total de sus poderes, aunque es capaz de comunicarse en forma telepática / chibi y muestra otras habilidades con poca frecuencia. Samatarou es generalmente de buen corazón, considerado con las personas y capaz de actos de coraje y determinación, pero se avergüenza fácilmente por las travesuras alocadas de su familia y es fácilmente sobornado con pan de yakisoba. Antes de enamorarse de Kumiko, parecía estar harto de su vida en general, donde consiguió todo lo que quería con solo desearlo y carecía de determinación.