Kyoko Karasuma es un inspector de policía de 16 años de Asakusa, Tokio, Japón. Puede que sea joven, pero todavía se la considera una de las mejores inspectoras de Asakusa, ya que es miembro de la División de Seguridad especial del Departamento de Policía de Tokio. Esta división fue creada para cazar y matar, si no matar, a personas que tienen cuernos en la cabeza. Kyoko, como inspector de policía, tiene una personalidad bastante fría. En el suelo, rara vez sonríe, ni se alegra de exterminar a Oni. Ella fue criada de niña por su mentor y jefe, Kozo Mitamura, y le debe todo. A pesar de su corta edad, todos en la oficina la reconocen como la mejor inspectora del Departamento. Cuando no está a cargo de una aventura, está muy tranquila y serena.