Con una personalidad tan dulce como un caramelo, Arisa es una joven que exuda puro encanto e inocencia, reflexiva hacia los demás y con un brillante sentido del humor. Disfruta de las bromas afables con sus amigos cercanos, animales de peluche y fiestas de té como cualquier chica común, pero también le da un poco de sabor. No le gusta cuando los niños se vuelven demasiado amigables con ella, y nunca tiene miedo de hacer que su desagrado sea conocido a través de unos cuantos golpes bien colocados. Sin embargo, a pesar de su actitud alegre, tiende a preocuparse y preocuparse por los demás, y a menudo se pierde en sus propios pensamientos problemáticos. Una vez en el país de las maravillas, se le da el nuevo nombre de Alice, a pesar de sus protestas. Desafortunadamente, ella encuentra que su estadía es todo menos placentera, se siente confundida, nostálgica y quiere volver a la realidad lo más rápido posible.