En la superficie, Shiroishi es solo un tipo de mente simple que trabaja en una tienda de metal y disfruta de pasar por el barrio rojo. Por la noche, Shiroishi se convierte en Ichi the Killer. Cuando lo empujan al límite emocionalmente, Ichi se convierte en un monstruo sádico capaz de destrozar a los hombres. Al principio, Ichi solo mata cuando su guardián, Jijii, lo empuja. Después de un tiempo, alimentado por una perversión violenta insaciable, Ichi comienza a crecer de una manera que Jijii no se había atrevido a esperar.