Melos es un joven pastor ingenuo con un sentido de equidad. La tierra en la que vive está gobernada por Dionys, un rey tirano que, debido a su desconfianza hacia la gente, ha matado a muchos, incluso a los miembros de su propia familia. Cuando Melos se entera de los hechos de los Reyes un día, se enfurece. Decide asesinar al Rey, por lo que se cuela en el castillo con un cuchillo, pero es atrapado y arrestado. Melos le suplica al Rey que posponga su ejecución y le dé tres días para que pueda asistir a la boda de sus hermanas menores. El Rey está de acuerdo, pero con la condición de que el amigo de Melos, Selinuntius, sea dejado como rehén, y si Melos no regresa en tres días, será ejecutado en su lugar.