Después de cuidar bien su salud y vivir durante mucho tiempo, Tewi se convirtió en algo más que un conejo común. Ella lidera a los conejos nacidos en la Tierra que viven en Eientei. Su temperamento impetuoso la hace parecer más un hada que un fantasma. Los humanos que se pierden en el bosque de bambú alrededor de Eientei a veces vislumbran a Tewi. Quienes la ven pueden encontrar la salida sin falta, por lo que se la considera una guía del bosque. Es una pena que desperdicien la fortuna que les dio Tewi en algo tan pequeño, pero los humanos no tienen ni idea para darse cuenta de su error.