Maria es la maestra supervisora del Club de Vecinos; ella es una monja de diez años. Aunque no es inteligente, a menudo es grosera e inmadura y se refiere a los demás como "mandarina podrida". Ella desarrolla una relación similar a la de un hermano con Kodaka, quien regularmente hace sus almuerzos para llevar y es cariñosa con él. Ella también es crédulo, lo que Yozora usa para su ventaja.
Más tarde se reveló que nunca fue maestra ni monja en la escuela, lo que casi causa la disolución del club si no fuera por la intervención de Senas, quien llamó a su padre para nombrarla maestra especial a tiempo parcial.