Iouzan es padre de dos hijos y potencial sucesor del trono del mundo de las bestias.
Al final de la película, Iouzan lucha contra Kumatetsu para ver quién se convertirá en el nuevo señor. Iouzan pierde. Más tarde, se revela que su hijo Ichirouhiko es en realidad un niño humano y no una bestia. Iouzan lo encontró en el mundo humano y decidió quedarse con él.