Fue presentado como el dueño de la tienda de mascotas Iggys donde vivía Kazu cuando fue reencarnado como un perro. Se vio obligado a vender Kazu a Kirihime después de que ella lo amenazó a punta de tijera, ya que tiene miedo cada vez que ve a Kirihime pasar frente a su tienda. Sugirió que es mitad japonés, mitad occidental de africano decente.