Atleta que viene de la Luna, Chris se revela como la más talentosa de su clase en la universidad satélite. Como en Battle Athletes, ella pertenece a una pequeña comunidad de hombres que viven en la superficie lunar de los Biginners. Dicha comunidad vive en una profunda simbiosis con la naturaleza y rechaza todo tipo de tecnología, prefiriendo vivir en armonía en un ambiente no contaminado. Chris, especialmente, pertenece a una familia de sacerdotes, capaz de sentir el espíritu y hablar con ellos. En la universidad satélite, Kris comparte su habitación con Akari y Anna, así como con Gyubei, su vaca traída de la luna y cuya leche Kris cree que no puede sobrevivir. Sus sentimientos por Akari son claramente de naturaleza romántica, o más bien, después de conocer al atleta terrestre, el amor la golpea a primera vista. En los últimos episodios de la segunda serie, estos sentimientos son recíprocos. Además, durante esos últimos episodios, los dos comparten un vínculo enfático, conjurado por Kris y hecho solemne por los espíritus adorados por ella.