un niño de catorce años en la ciudad donde se instala Kiki. Está obsesionado con la aviación, es miembro de un club que construye un avión propulsado por humanos, y al principio solo le intriga la capacidad de Kikis para volar. Más tarde se convierte en su amigo, aunque es obvio que ella lo asombra. (No está claro, al menos para un angloparlante, si "Kopoli" está destinado a ser un nombre de pila o un apellido. "Tombo", según la novela, es un apodo, japonés para "libélula").