No queriendo aburrirse, evita ver a su primer dueño, y visita a su segundo dueño, Lord Iemitsu. En el camino, Aizen Kunitoshi descubre que fue dado como una bendición de protección para el nieto de Iemitsu. Aizen luego se da cuenta de que el "Aizen Myoou" que él representa está destinado a representar la compasión y el amor en lugar de la furia y la fuerza. Utiliza este conocimiento para centrarse en sus propios talentos para convertirse en una mejor espada.