Itsuki es una niña de 12 años que vive en un pueblo rural en el extremo norte de Japón. Su pueblo es frecuentemente fregado por los samuráis que recaudan impuestos o que necesitan provisiones, y todos los aldeanos sufren a causa de ellos. Cuando la aldea de Itsukis es atacada por samurai (el ejército Oda, esta vez) por enésima vez, la Diosa de los Campos de Arroz Ukanome habla con Itsuki, reconociendo su amor por el arroz, y le otorga un arma mágica con un martillo gigante. Con este nuevo apoyo divino y la cooperación de sus aldeanos, Itsuki emprende un viaje de venganza contra todos los "samurais malos" (especialmente Oda Nobunaga). Itsuki y sus compañeros campesinos hablan una versión ligera del dialecto de Tohoku, mezclada con un discurso de estilo "campesino". El equipo de la unidad especial de "guardias personales Itsukis" sigue el modelo de Otaku al estilo moe. Itsuki misma tiene algunos rasgos de "niña mágica" (su arma de burla y broma, especialmente). Oda Nobunaga es su enemigo mortal, pero su relación con los otros miembros del ejército de Oda es algo diferente. Ella piensa que Nouhime se parece a su propia madre, y se pregunta por qué sigue al Rey Demonio en la guerra; A Nouhime también le resulta difícil luchar contra ella (presumiblemente Itsuki le recuerda a su infancia). Mori Ranmaru la trata tan mal como Nobunaga, pero Itsuki se compadece de él, como un niño arrojado ciegamente a la guerra. En Sengoku BASARA 2, un gran punto de inflexión para Itsuki es encontrarse con Date Masamune en el apogeo de su desesperación y odio por todos los samurai. Sus amables palabras y su promesa de conquistar Japón y traer paz le recuerdan a Itsuki su gran sueño, y ella continúa luchando contra Nobunaga por el bien de sus amigos y todos los campesinos japoneses.