Una niña campesina nacida en el este de Francia que reclamó la guía divina, dirigió al ejército francés a varias victorias importantes durante la Guerra de los Cien Años, que allanó el camino para la coronación de Carlos VII. Fue capturada por los borgoñones, vendida a los ingleses, juzgada por un tribunal eclesiástico y quemada en la hoguera cuando tenía diecinueve años.