Después de la batalla con Challia Bull, Amuro descubre que el Gundam ya no puede responder a sus rápidos reflejos sin sobrecalentarse. White Base se dirige a Solomon, donde llega Mosk Han y propone aplicar un recubrimiento magnético al Gundam para resolver el problema. Esto permite con éxito que Gundam vuelva a funcionar con eficacia. Mosk le dice a Amuro que puede agradecerle proporcionándole los datos después de su próxima batalla.