Nadeko, el personaje principal de Nadeko Snake, es Tsukihis amigo en la escuela primaria. Siempre usa una bolsa en la cintura, siempre mira hacia abajo, tiene el flequillo cubriéndose los ojos, tiene una personalidad tímida y puede divertirse fácilmente. Koyomi jugaba mucho con ella cada vez que visitaba su casa después de ser invitada por sus hermanas. Ella se refiere a Koyomi como Koyomi onii-chan y parece tener sentimientos por él.
Fue maldecida dos veces por un compañero de clase que le gustaba el chico que rechazó, y el chico rechazado. Mientras que el primero había sido desterrado, Koyomi se ve obligada a luchar contra el segundo para evitar que mate a Nadeko.
Finalmente, Kaiki resuelve la situación recordándole a Nadeko que su identidad no está completamente definida por su amor no correspondido, y que convertirse en un mangaka, uno de los sueños o esperanzas de Nadeko revelado en este arco, también es una razón para que Nadeko pase por delante de su amor no correspondido y siga adelante con la vida.
Nadeko revela su verdadero color: una chica obsesiva, egoísta, manipuladora y cínica que debido a su amor no correspondido había recurrido a convertirse en una deidad destructiva consagrada como un dios en el Santuario de North Shirahebi. Su inmadurez de pensamiento le dio el deseo de matar a Araragi, el objeto de su amor no correspondido.
Nadeko es una "ex-diosa" en el Santuario de Shirahebi Norte, ya que Mayoi Hachikuji ha sido consagrada. Ella habla como un chico de peluche, bebe cantidades copiosas de alcohol y tiene un comportamiento grosero en este arco, lo que confirma el lado de Nadeko como una parte de su verdadera personalidad. También se revela que Nadeko se había arrepentido de esta parte de sí misma.
El arco fue revelado como un señuelo hecho por la propia Nadeko para culpar a un chivo expiatorio de convertirse en una rareza de una pulsera que llamó "Kuchinawa", manteniendo su acto de ser la víctima. Su obsesión con sus mechones también se demostró que era una alusión a cómo oculta su verdadero yo al aparecer como una chica desafortunada y linda.