El jefe final del Castillo del Rey Demonio, y el perpetrador detrás del secuestro de las Princesas. Proclama que ha obtenido todo el poder necesario para separar permanentemente a los demonios de los humanos, pero lo que más le preocupa es administrar banderas y equilibrar las peleas. Debido a esto, está constantemente desconcertado por la princesa que va en contra de las "reglas" de su mundo y el comportamiento de un rehén normal; también es bastante tímido cuando se trata de la princesa, ya que no ha interactuado mucho con los humanos.