Como fue testigo del suicidio de su padre cuando era niño, por lo que su padre escribió una nota a "los que lo traicionaron" en sus negocios y empresas sociales, Mamoru creció para despreciar a los que fueron traicionados, creyendo que eran un cáncer para la sociedad y dignos de suicidio. Expone esta creencia a Rika y a cualquiera que quiera escuchar, con su doctrina explicada así los que ganan traición ganan la muerte. De esto tiene un gran miedo a la traición, haciendo todo lo posible para evitarlo;
termina rompiendo las reglas del órgano, por lo que es asesinado por el Administrador. Mientras muere, libera a Rika completamente de su lavado de cerebro