Un joven moreno de pocas palabras y habilidades de combate absolutamente mortales. Desarmado, con un traje de Guerrero Ligero, o pilotando su robot Gladiador, este desertor Fantasma elimina al enemigo con alarmante facilidad. Cuando termina de pilotar, las lágrimas corren por su rostro, algo que él considera casi como un efecto secundario.