Takamachi Nanoha, de tercer grado, tropezó con un hurón que hablaba herido después de escuchar sus gritos telepáticos pidiendo ayuda. El hurón resultó ser Yuuno, un arqueólogo y mago de otro mundo que había dispersado accidentalmente las peligrosas Semillas de Joyas por toda la Tierra. Sin la fuerza para recolectar las Semillas de Joya, Yuuno había retomado una forma de hurón y necesitaba a alguien más para que se encargara de la tarea por él. Le dio una joya roja a Nanoha explicándole con esto que ella podría transformarse y usar magia para combatir a los monstruos que los amenazaron debido a las Semillas de Joya. Pero los monstruos son la menor de sus preocupaciones, ya que Yuuno y Nanoha no son los únicos que recogen las Semillas de Joya.


