Keisuke pasa sus días como si hubiera muerto después de romper con su amada novia Chizuko. Un día, conoce a un chico, Koushi, que dice ser el hijo de Chizuko e Keisuke. Keisuke está feliz de tener una conexión con ella, pero se le dice que Chizuko está muerta. Koushi, que fue criado por su abuela, quiere conocer a la receptora de sus órganos trasplantados. ¿Por qué los dos no podrían estar felices?