En un futuro próximo, el estado de Japón ha desaparecido. La isla ahora se divide en dos. El norte es administrado por Rusia y el sur por China. La frontera entre los dos países está delimitada por una zona de amortiguación, desmilitarizada y vaciada de sus habitantes. Es allí, en esta zona prohibida, donde los Wolang han encontrado refugio. Estos 49 fugitivos son el resultado de experimentos fallidos del ejército chino, que quería transformarlos en armas biológicas para ser utilizadas contra su vecino ruso. Atrapados entre China, que quiere borrar los rastros de sus experimentos, y Rusia, que está tratando de capturarlos para estudiarlos, los Wolang tendrán que luchar por su supervivencia. (Fuente: Shueisha, traducido)EditarFondo)