Furuya finalmente escapó de su novia yandere Sara. Era tan simple: todo lo que tenía que hacer era matarla. Pero parece que ni siquiera la muerte puede separarlos, ya que ella permanece como un fantasma debido a sus arrepentimientos. Cuando Sara estaba viva, Furuya sentía su presencia inminente a cada paso; ahora, como espíritu, ella es como cualquier chica normal. Quizás la había malinterpretado todo el tiempo. A medida que su culpa se acumula, Furuya siente que tiene que expiar sus acciones, pero ¿a qué costo? Fuente: MyAnimeList