Eisen salvó al mundo al criar a cien héroes y terminar la guerra con un dios malvado. Después de recibir una gran lesión por proteger a los héroes, se fue al Otro Mundo para recuperarse. En ese momento, los héroes utilizaron sus habilidades para contribuir en gran medida al desarrollo del mundo. Anhelando volver a reunirse con el maestro que admiraban, le informaron de sus logros en detalle. Leyendo sus cartas, Eisen decide irse y visitar a cada uno de ellos mientras viaja por el país para recorrer lugares de interés. (Fuente: Shogakukan, traducido)