Odaiba, Tokio, un rascacielos desprovisto de vida humana. Woo había venido de Hong Kong, trayendo consigo un libro raro titulado "El libro negro de los cuentos de hadas". Su contraparte era un inglés rubio. Sin embargo, a su lado había una joven mujer euroasiática con gafas, a quien presentó como consultora. Para buscarle armas, Woo abrió la parte delantera del abrigo de la mujer y se quedó sin palabras. ¡El interior del abrigo estaba lleno de bolsillos, que estaban llenos de novelas, revistas, periódicos, y Dios sabe qué más! (Fuente: Volumen 1, portada)