Después de reencarnarse de su vida anterior como trabajadora de oficina y ávida jugadora, Lilia Carol creció y ganó amigos en su nuevo mundo. Durante su quinto cumpleaños, conoció al guapo Alce von Luxel, que la dejó en estado de trance. Normalmente no tiene problemas para mantener su compostura, pero su presencia logra distraer a Lilia de su práctica mágica habitual. A medida que sus caminos continúan cruzándose, florece una amistad entre ellos.