Fuuta-kun nunca ha tenido un gato antes, pero su hermana menor, Pii-chan, se muda a su casa con el gato gris redondo Kyuruga. Sin experiencia con los gatos, Fuuta-kun no tiene idea de qué esperar, y cada noche después de regresar a casa está marcada por extrañas y entrañables sorpresas de su nueva mascota.